2015/03/19

MIS POEMAS - EXPIACIÓN



                                         EXPIACIÓN


                                                             
     
                                                                    Foto de IIeana Serva


Un poco más de vodka
puede que me quite el dolor
o puede que me quite el mono.
Por qué 
esa absurda necesidad
de arrastrar heridas?
No sería mejor dejarlas marchar
con la niebla?
Puede que así viese mejor
o que una lánguida claridad
acabase con mi vida.
O puede que desvaríe.
¡Maldito dolor!
Ojalá pudiera vomitarlo
y tirar de la cadena.


                  Jiménez

2015/03/17

MIS POEMAS - HILO








                                        HILO



























Para qué vienes aquí
tan profundo?
intentas arrancarte 
el alma?
Sabes que no puedes,
da igual que te remangues
está agazapada,
te odia.
Ya te lo dije,
como guardián de tus penas
te avisé,
la sobrecargaste demasiado.
Ahora está clavándose  agujas,
se ensarta las llagas
una y otra vez,
las intenta coser,
pobre!
no se ha dado cuenta,
de que se ha quedado
sin hilo
… o sí?



Jiménez

2015/03/15

MIS POEMAS - MATERIA HUMANA



           

             MATERIA HUMANA






Cuerpo comprimido
por la densidad de un ser
irradia electricidad
en los dominios del alma.
Forma nubes negras
que descargan iras
sobre un plano mudo
que disemina ansias,
pero regresa a él,
la vuelve a concentrar
en el centro de su karma
que apaga rayos
y repele rabias.
Cuerpo 
creador de galaxias
como agujero negro
que oscuro viaja,
por dentro es estrella
que  desangra.


                   Jiménez

MUERTE EN EL 52 - CAPÍTULO 3º - MAFIA




MAFIA







«Los Garre son una familia con mucha poder en la región de Murcia, pero también se ha extendido el rumor que desde que comenzó la crisis del ladrillo y su constructora empezó a arrojar pérdidas, se introdujeron en “otro” tipo de negocios más oscuros. Antón, el hijo mayor de Fernando Garre, estaba siendo investigado por Juan Izquierdo» . Este informe que me ha pasado Lourdes me está dando dolor de cabeza. Saco una pastilla de paracetamol del bolsillo y me la tomo. ¿Porqué coño está Estupefacientes investigando a unos constructores? 
Continuo leyendo. «Juan Izquierdo era miembro activo de un grupo creado por la fiscal jefe María Olalla, para la investigación de familias mafiosas que cometen todo tipo de delitos en la región; extorsiones, sobornos a políticos y asuntos relacionados con el tráfico de drogas». Vaya! Se ve que los empresarios se están pasando al lado oscuro, les saldrá más rentable. Tengo que ir a ver a la fiscal Olalla. 
El café de la máquina de la fiscalía es un asco, ¡sabe a rayos!. Me hacen esperar en un salón lleno de fotografías de jueces y fiscales acompañadas de las fechas correspondientes a sus mandatos. ―Inspector, puede pasar―me indica la secretaria pelirroja de escote sexy. 
―Buenos días señor inspector, ¿le apetece un café?, ¡espero que no se le haya ocurrido tomar la bazofia de la máquina de la entrada!,―me dice la fiscal con tono bromista.
―Tarde, deberían meter en la cárcel al fabricante.―Me fijo en que Olalla es una mujer alta y espléndida. Lleva un outfit de oficina que llama la atención, con un pantalón ajustado color camel   a juego con la blusa en tonos crema. Las mujeres con corbata siempre me imponen mucho.
―Ya me he enterado de lo de su cuñado Juan, le doy el pésame, es una verdadera lástima, había hecho muy buen trabajo en esta investigación.
―Sí, pero dígame, ¿tienen alguna idea de quién ha podido hacerlo, alguna prueba que inculpe a alguien de la familia Garre?―le pregunto.
―No, estaba cerca de conseguir información muy importante, nombres de políticos y de jueces que han hecho la vista gorda y cerrado muchas investigaciones en contra de sus intereses. Todo gracias a las extorsiones. Les metían en líos de faldas o de putas y drogas y luego les chantajeaban. Los últimos informes que me pasó eran confusos. Paralizó una redada en un almacén de las afueras con el que se hubiese  incautado un alijo importante de hachís y cocaína, pero nos dijo que Ántón se echó atrás, que habían dejado el asunto de las drogas para centrarse en los negocios limpios. No se porqué pero no me lo trago. 
―¡Me está diciendo que Juan Izquiedo, mi cuñado Juan, uno de los policías más honrados que conocía, estaba comprado? No me lo puedo creer, tiene que ser otra cosa ―ahora las tripas me crujen con más fuerza.
―Entiendo que eran familia, pero reconozca que es muy sospechoso. Suarez, tengo que hacerle una proposición, ¿le gustaría colaborar con nosotros?, tendrá muchos medios e información a su alcance ,necesitamos ayuda para darle un empujón a esto. Tiene la posibilidad de atrapar al asesino de Juan y limpiar su nombre. Yo hablaré con sus superiores para que no le aparten del caso, piénselo por fav... ―
―Acaba de decir la palabra mágica, que no me aparten del caso,―la interrumpo. ―Trato hecho, cuente conmigo Olalla. Continuará...



                                                              Jiménez