HACIA EL OTRO LADO
Como un adicto a la droga
que trafica con su cuerpo,
no te detienes ante nada.Mil picaduras de avispa
te causan placer.
Vives en la bodega de un barco
cargado de tormento,
atracado en lo más recóndito
de tus entrañas.
Es la muerte un antojo,
un deseo tranquilo
que te visita por las noches
y te deja su aroma,
para que cuando llegue el momento
te sientas como en casa.
Ella te susurra al oído,
dice que te echa de menos.
Allí no escucha el ruido,
sólo tus palabras eternas
que traspasan el umbral,
Alejandra.
Existen palabras
que cohabitan
en dimensiones de soledad.
Javier Jiménez RETRATO: Juan Batlle Planas
Hola Javi
ResponderEliminarMuy sentido poema, me gusta mucho
Un abrazo
Gracias Dana, un beso
EliminarComo ya te he dicho yo de poesía soy como un cero a la izquierda de una coma con otro cero al lado, vamos un zote de los peores. Pero este poema al menos a mi, me evoca valentía, el hacer lo que te da la gana sin pensar en los demas, esas picaduras pueden ser las lenguas viperinas que hay en este mundo. Tienes un don y a expotarlo se ha dicho Don Javier. Muakssssssssssss
ResponderEliminarMuchas gracias Marta, a mi tu opinión me merece mucho respeto. Un abrazo
ResponderEliminarSeguro que le habría gustado 🌈
ResponderEliminarSeguro que le habría gustado 🌈
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