NO HAY SUERTE, NO HAY PARAGUAS
A Rafa le perseguía la mala suerte. A
todos en su círculo de familiares y amigos le habían pasado cosas
buenas: premios de loterías, coches en concursos, ascensos sonados y
toda clase de situaciones relacionadas con la buena suerte. A él,
sin embargo, le ocurría todo lo contrario. Acababa de perder su
empleo, su novia le había dejado hacía un mes y le robaron el
maletín con el portátil que llevaba en el coche, vamos, que no
recordaba la última vez que tuvo algo de suerte. El lunes se
dirigió hacia la empresa de venta de artículos de fumador, que le
había comentado su cuñado Paco, a entregar un currículum, cuando
empezó a llover fuerte. Al bajar del coche se dio cuenta de que no
llevaba el paraguas en el maletero, maldijo su suerte. Se le iluminó
la cara cuando vió, en la acera de enfrente, a uno de esos africanos
vendiendo paraguas a cinco pavos. Al fin le sonreía la fortuna, solo
de pensar en la “ducha” que se habría pegado en el trayecto del
coche al edificio, le daban escalofríos, había aparcado muy lejos.
Craso error, a mitad de camino una ráfaga de aire le descoyuntó la
“mierda” de paraguas. Cuando llegó al edificio estaba totalmente
empapado y comenzó a “descojonarse” de risa mientras recordaba
que la noche anterior, hablando de la mala suerte con su cuñado, le
contó que a veces le parecía como si todo el mundo llevara siempre
paraguas, y solo lloviera debajo del suyo.
Javier Jiménez
Jajaja, Muy bueno, este hombre tenía mala suerte pero nació con la fortuna de tomárselo a risa..!! Estupendo relato Javier..Saludos
ResponderEliminarA veces es mejor tomarse las cosas con buen humor, saludos y gracias por comentar, Alfmega.
ResponderEliminarNo hay mal que por bien no venga. A lo peor, de otro modo, no se hubiera echado unas risas, tan sanas ellas. Felicidades Javier. <3
ResponderEliminarUn buen remedio contra los males, la risa. Gracias por comentar Rosa
EliminarMuy bueno, con sentido del humor. Una historia sencilla, real y cotidiana. Gracias por compartirla, he disfrutado y me he reído. Feliz semana. Un abrazote :)
ResponderEliminarMe alegro mucho de que te haya gustado, para mí es la mayor satisfacción. Gracias por comentar, Menchi.
Eliminar¡Desco...(a)charrante!
ResponderEliminarYa me explicarás esta palabra, gracias lunita.
EliminarTe has lucido, Javi. Buen microrelato, con un humor muy serio. Un abrazo.
ResponderEliminarEh! gracias Nestor, un alago viniendo de ti. Estoy teniendo un buen maestro en quien fijarme.
EliminarAl fin alguien que saca algo divertido de la imagen. Me ha encantado, muy gracioso relato. Saludos.
ResponderEliminarEs que todo me parecía muy triste, quería hacer algo diferente. Gracias por tu comentario, Beatriz.
EliminarEsa chispa, esa gracia. Me ha encaantao
ResponderEliminarMe encanta que te encante, gracias María Pilar, ;)
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