2014/12/28

TERRITORIO DE ESCRITORES - RETO: TODOS SOMOS POESÍA - PEDACITOS DE TRISTEZA

PEDACITOS DE TRISTEZA





Cuando encuentro
mis emociones
escondidas,
tras la espesa niebla
de los recuerdos,
es entonces cuando veo
los pedacitos de tristeza
pegados en el mosaico
de mis momentos vividos.
Retazos que se fueron
añadiendo,
vestigios de amarguras
y desengaños,
de tantas decepciones
enfrentadas.
Pero también veo
un hilo de alegría
que asoma
entre las comisuras
de los recuerdos.
Algo me dice 
que si tiro de él,
esos pedacitos
se irán desprendiendo
y serán sustituidos
por fragmentos
de una renacida felicidad,
más intensa y áurea
que nunca.
Tengo que tirar del hilo,
tengo que hacerlo,
lo haré...


 Javier Jiménez


2014/12/24

TERRITORIO DE ESCRITORES - RETO DE NAVIDAD - EL LIBRO DE LOS DESEOS - QUE SE ACABE LA VIOLENCIA

QUE SE ACABE LA VIOLENCIA


¿Acaso alguien podría pensar que desear el fin de todo tipo de violencia en el mundo es una cursilada?. Por mucho que sea un tópico, no deberíamos de dejar de desearlo. Cuando hablo de violencia no solo hablo de guerras y terrorismo, también deseo que se acabe la violencia de genero, no más golpes en la cara de las mujeres, ni en su dignidad. Deseo que termine la violencia infantil, no más acoso escolar, ni palizas, ¡sólo son niños!. Deseo que llegue el día en el que ya nadie maltrate a un animal, y por supuesto, deseo que nunca más alguien vuelva a ser violento con la madre naturaleza. Seguro que habrá más cosas, pero para mí estas son de las más importantes.
Ojalá cerráramos todos los ojos y lo deseáramos tan fuerte que al abrirlos ya no existiera.


                                                  Javier Jiménez

Amantes de la palabra escrita, os deseo una feliz Navidad.

2014/12/19

TERRITORIO DE ESCRITORES - RETO: CUENTO DE NAVIDAD - UN HÉROE EN NAVIDAD

UN HÉROE EN NAVIDAD





- ¡Ahí está otra vez ese negro!, eso es lo que pensaba Ana cada vez que de camino al banco, para ingresar el dinero de la empresa, se cruzaba con un inmigrante de color, llamado Emmanuel, pidiendo limosna. Él se daba cuenta de que ella, al pasar a su lado, le miraba con miedo y desprecio pero no entendía porqué. Nunca le saludaba, pese a verse casi todos los días desde hacía casi un año. Era Noche Buena y él estaba hambriento, cuando la vió acercarse pensó que en un día así, se le ablandaría el corazón – feliz navidad señorita, por compasión, tengo mucha hambre... -  como respuesta recibió una cara de asco. 

Ana, estos días, estaba muy liada con los preparativos para la Noche Buena y andaba un poco despistada. Cuando entró en la sucursal de costumbre para hacer el ingreso, se dió cuenta de que ¡no llevaba el bolso!. Le invadió el pánico, comenzó a subirle la temperatura seguido de un intenso mareo y tuvo que sentarse un rato. ¡Qué iba ha hacer!, en el bolso había un sobre con más de ¡veinte mil euros!. Cuando se recompuso, intentó recordar donde podría haber dejado el bolso, ¡cuando sonó el teléfono!: - ¿Ana Céspedes García?, le llamo de la policía local de Murcia, nos acaban de entregar un bolso extraviado que contiene su documentación, ¿le importaría acercarse al cuartel del barrio de La Flota a recoger... - , no le dejó terminar, colgó y salió corriendo mientras farfullaba que ojalá no se hubieran llevado el dinero... o algo así. Cuando le entregaron el bolso, pudo comprobar que no le faltaba nada y del alivio que sintió le temblaron las piernas. Un policía le contó que se lo había entregado un inmigrante vagabundo, que les dijo que era de una mujer que pasaba todos los días por la calle donde él mendigaba. Se lo había dejado olvidado en una silla de la terraza del bar donde tomaba café todos los días. Emmanuel, al ver que se lo iban a llevar unos chavales con malas pintas, intervino para evitarlo y le costó una paliza, pero consiguió que no se lo llevaran. Se corrió la voz por el barrio y se convirtió en el héroe de esa navidad. Ana no pudo evitar sentirse mal cuando se enteró de todo, pensó en lo injusta que había sido mirándolo por encima del hombro, que era una mala persona por juzgar solo por las apariencias. Comprendió que hay personas que lo pueden perder todo pero que nunca perderán su honradez y su dignidad. Ah! Claro!, Emmanuel recibió su recompensa, la de las personas de buen corazón  que le hicieron un sinfín de regalos. También recibió dinero de la empresa de Ana, el suficiente como para poder traerse a su familia de Nigeria, y un trabajo. Aunque el mejor regalo fue comprobar como esa Noche buena, cenando con la familia de Ana, ella le miró con cariño y gratitud.


                                          Javier Jiménez

2014/12/05

EL AULA DEL NARRADOR - EL NARRADOR Y EL RASTRO DE LAS EMOCIONES




EL NARRADOR Y EL RASTRO DE LAS EMOCIONES




  Por Nestor Belda



Al escribir una historia, el autor no debe perder de vista las emociones. Las palabras, a pesar de ser un material tan cotidiano, están hechas de una sustancia poderosa, capaz de movilizar masas, de hacernos felices o desdichados, y que el escritor, en la fragilidad de su oficio, debe comprender y explorar. John Gardner, en El arte de la ficción, nos dejó una verdad que no admite duda ni disputa: «El asunto primordial de la ficción ha sido, es y será siempre la emoción humana, las creencias y los valores de los seres humanos.» Quizás uno de los mejores consejos que se le pueda ofrecer a un escritor en ciernes es que nunca pierda el rastro emocional de la historia. Esto no es, de ningún modo, recurrir a los tópicos sociales que, se supone, deberían tocar nuestras fibras más 
íntimas. Esos son golpes bajos al que cualquiera podría recurrir para ganarse cuatro palmadas en la espalda. Ni tampoco se trata de provocar compasión con compasión, emoción con emoción (Flannery O’Connor). Por el contrario, seguir el rastro emocional es comprender que así como el ser humano se mueve a impulsos emocionales (miedo, alegría, placer, repugnancia, enfado, tristeza), nuestros personajes también; y que el lector se mantendrá en la lectura mientras sienta esas emociones en sus propias entrañas. Emociones de tinta y papel, es verdad, pero verdaderas. Ese es el arte de la escritura.



2014/12/04

MIS POEMAS -TÚ





¿Eras tú?,
la chica de ayer,
la que le hizo estremecer,
el trocito de cielo
que impulsó su amanecer.
¿Eras tú?, 
la alegría difuminada
por toda su alma,
la luz que proyectaba
su sendero en el agua.

¿Eras tú?,
el calor de un anhelo,
el frescor de su hielo,
la sonrisa que firmaba 
con aliento de caramelos.                                                             
¿Eras tú?,
la que se marchó,
y él se preguntó
si de verdad eras tú.


                 Javier Jiménez                                       Foto de Nycolai Alexander

2014/12/02

4º RETO TERRITORIO DE ESCRITORES - HABLEMOS DE TIEMPOS PASADOS

MEJOR NO RECORDAR





Serían alrededor de las once menos cuarto, a punto de concluir la sesión con la doctora Silvia Pérez, psicóloga titulada, muy reconocida en el terreno de los traumas infantiles. Era la quinta sesión a la que acudía Antonio, pero no conseguía abrirse. Se preguntaba a sí mismo porqué diablos tomaría la decisión de ir a terapia. En el fondo si lo sabía, era consciente de que nunca terminaba de ser feliz, se sentía agobiado con todo lo que hacía, él intuía que tenía algún tipo de trauma o algo parecido. La doctora empezaba a estar harta. No había soltado ni una palabra en cinco horas de terapia y hoy venía decidida a darle un ultimátum si no cambiaba de actitud. A las once en punto, cuando la terapeuta se disponía a decirle que se buscara a otra persona, que no podía perder más su valioso tiempo, Antonio comenzó a hablar...

-Con el paso del tiempo, cada vez me cuesta más recordar mi infancia. Cuando escucho a mis amigos hablar de lo bien que lo pasaban con sus padres, una sensación de incomodidad se aloja en la boca de mi estómago. No puedo evitar sentir que lo que para los demás era normal para mí fue un anhelo, me privaron de mis derechos como niño. Mirando las cosas con perspectiva, intento ponerme en la piel de mi madre. Supongo que con veinte años no es fácil criar un niño sola porque tu novio se ha largado y te llevas mal con tu familia. También imagino que es fácil desahogarte con lo que tienes más a la mano. Sola, sin dinero, frustrada y nerviosa, debe de ser muy difícil... , pero qué necesidad había de buscar una fusta, de esas para arrear a los caballos, y darme una paliza con ella?, qué cosa tan grave puede hacer un niño de siete u ocho años que merezca tal castigo?. Para colmo de males parecía atraer todas las cosas malas, como cuando conoció a un individuo que apestaba todo el día a alcohol y su hobby preferido era darle palizas. Recuerdo una vez que, de madrugada, me despertaron los gritos de mi madre, me levanté y vi al cabrón ese agarrándola de los pelos y arrastrándola por toda la casa mientras la pateaba. De rebote, claro, también tuve mi ración de paliza. Lo peor de todo fue que lo aguantó durante dos o tres años, no lo recuerdo bien. Lo que no se me olvida fue aquel día que el borracho cumplió cincuenta años y se bebió hasta el agua de los floreros.Yo, iluso de mí, me acerqué para felicitarlo y sin mediar palabra me pegó una bofetada tan bestia que me tiró al suelo, así, sin más, que necesidad había?. Esto es todo lo que quiero recordar. Hubo algunas cosas más...pero prefiero no acordarme -. 

                                                                                                                     Javier Jiménez 



2014/11/24

ETERNO NERUDA - CAPITULO 4º - NOVELA



Posteriormente, se manifestó en Neruda un propósito de renovación formal, de intención vanguardista, en tres libros publicados en 1926: El habitante y su esperanza, Anillos (en colaboración con Tomás Lago) y Tentativas del hombre infinito. El primero de ellos, El habitante..., supuso su primera incursión en la prosa poética, en una novela de tan solo catorce paginas. Impreso en los talleres de la Editorial Nascimento, de Chile, apareció en 1926 esta tentativa que el autor califica como una de sus obras más importantes. La razón por la cual ha pasado inadvertido para muchos, y no ha merecido las ediciones de los poemas de amor, es bien sencilla: no está escrito para la fácil lectura, incomoda de buenas a primeras con su falso hermetismo y su cerrazón aparente. Mas el verdadero lector de poesía, que no es, como se cree, el que realiza los buenos negocios editoriales, sino por el contrario el que los detiene por que casi siempre recibe libros de obsequio, encuentra aquí el muestrario del lenguaje-Neruda y la clave de su constante renovación imaginativa. El libro no tiene divisiones ni puntuación alguna. Pero cada verso es un poema y en cada poema va implícita la significación del idioma-Neruda. Estos versos no tienen "lógica", y más de un lector ha querido lavarlos para descubrirles sentido, haciendo las pausas que le parecen oportunas: ha fracasado. Ha fracasado con una lectura así, porque interviene con la razón en un mundo hecho precisamente para desatar las amarras formales. Siempre asustadizo para la prosa, Neruda entrega los originales de este libro a petición de su editor, un poco temeroso de los resultados tangibles, como lo estuvo Gómez Carrillo con aquel volumen de París, que el editor, al solicitárselo, bautizó con el nombre bastante comercial de El modernismo. Esta vez no hubo bautizo de título, pero sí de subtítulo. Debajo de El habitante y su esperanza se puso esta palabra: Novela. Claro que no lo era. Se trataba de una serie de close-ups estupendamente vestidos. Puede cada relato separarse y hacer unidad. Se relatan las conmociones psicológicas del interior chileno, ese interior siempre a la orilla del mar, que forma el coro ante la tragedia de la acción. Lo que se puede aprehender, como suceso lógico deliberadamente enmarañado, es la pasión. Se cuenta el amor, se va a la cárcel por robar ganado, se huye en la noche, se derraman encendidos monólogos y se siente la inminencia de una fatalidad pantanoso y fosforescente, en donde el mar "roído por el color del tiempo y la asistencia de la soledad" aprisiona la voluntad de los hombres. Sucede el crimen, v parece que no es posible escapar. El personaje confiesa: "Voy a decir con sinceridad mi caso; lo he explicado con claridad porque yo mismo no lo comprendo. Todo sucede dentro de uno con movimientos y colores confusos, sin distinguirse. Mi única idea ha sido vengarme". Aquí está la clave. La confusión nace de la identificación que se establece con el clima de una vegetación apasionada.

La venganza -huir, escapar de aquella red en el mundo- es la solución. El hombre es el habitante, el actor y asistente de la propia catástrofe, y la esperanza es el nuevo día, la extirpación de una inmovilidad, el sacudimiento de una postración negativa. No hay que pedirle más al libro. Lo ha dicho todo en pocas, intensas páginas. La intimidad descriptiva del mar alcanza en este relato una sabiduría que no proviene más que del contacto y la formación en sus imperios. La mujer se abraza con la furia de la lucha contra los límites. Todo parece lleno de una vasta articulación escamosa. "Ay de mí, ay del hombre que puede quedarse solo con sus fantasmas", solloza el actor ante el mar implacable. Pero se sacude y logra vencer a los monstruos. Se pregunta dónde estuvo, que fue lo qué pasó, mientras el alba "saca llorando los ojos del agua". Este es el habitante y esta su esperanza.

(Textos sacados de la pagina web de la Universidad de Chile)

Os dejo con un fragmento del prólogo y la primera parte de la novela, saludos poetas. 

"He escrito este relato a petición de mi editor. No me interesa relatar cosa alguna. Yo tengo siempre predilecciones por las grandes ideas, y aunque la literatura se me ofrece con grandes vacilaciones y dudas, prefiero no hacer nada a escribir bailables o diversiones".



EL HABITANTE Y SU ESPERANZA

I

Ahora bien, mi casa es la última de Cantalao, y está frente al mar estrepitoso, encajonado contra los cerros.

El verano es dulce, aletargado, pero el invierno surge de repente del mar como una red de siniestros pescados, que se pegan al cielo, amontonándose, saltando, goteando, lamentándose. El viento produce sus estériles ruidos, desiguales según corran silbando en los alambrados o den vueltas su oscura boleadora encima de los caseríos o vengan del mar océano arrollando su infinito cordel.

He estado muchas veces solo en mi vivienda mientras el temporal azota la costa. Estoy tranquilo porque no tengo temor de la muerte, ni pasiones, pero me gusta ver la mañana que casi siempre surge limpia y reluciendo. No es raro que me sienta entonces en un tronco mirando hasta lejos el agua inmensa, oliendo la atmósfera libre, mirando cada carreta que cruza hacia el pueblo con comerciantes, indios y trabajadores y viajeros. Una especie de fuerza de esperanza se pone en mi manera de vivir aquel día, una manera superior a la indolencia, exactamente superior a la indolencia.

No es raro que esas veces vaya a casa de Irene. Atravieso ese recinto baldío que me separa del pueblo, cosa de una legua, sigo por las calles deshabitadas y me detengo frente al portó de su casa, donde la espero aparecer.

Si está lavando me gusta ver sus manos que se azulan con el agua fría, si está entre la huerta, me gusta ver su cabeza entre las pesadas flores del girasol, si no está, me gusta ver vacío el patio y la huerta y la espero sin desear que llegue.

PRÓXIMO CAPÍTULO: DOMINGO DÍA 30 




2014/11/22

TERRITORIO DE ESCRITORES - RETO: SIGUE LA FRASE

CRUDA REALIDAD



Todo es ya una burda mentira, una comedia interpretada al son de la banda sonora de la hipocresía, en la que los actores fingimos ser más de lo que somos. Los seres humanos, arrastrados por la vorágine de una realidad abrumadora, nos escondemos como animales asustadizos. Las terribles crueldades que vemos al otro lado del cristal, traspasan nuestras pupilas sin pena ni gloria y la retina las abandona en el  rincón de la indiferencia. Nos decimos a nosotros mismos que esas cosas nunca nos sucederán. Pensamos que nada atravesará nuestra burbuja de bienestar, hasta que un día sucede: te quedas sin sustento, y sumergido en una profunda depresión te abandonas en los brazos del alcohol. Tarde o temprano acabas solo, tirado en calle mendigando una limosna. Y es entonces cuando recuerdas que un día miraste con cara de asco a alguien como tú.

Javier Jiménez



2014/11/20

EL AULA DEL NARRADOR - "¿QUIÉN CUENTA LA HISTORIA?"

Hoy comienza en "DLP" la colaboración de mi amigo Néstor Belda, escritor y profesor de narrativa. Este argentino, residente en España desde hace más de doce años, maneja con maestría la síntesis y fluidez de los textos.  


                                                                                                 
¿Quién cuenta la historia?                                  Por Néstor Belda                                                                                                                                                              



He leído muchos relatos cuyos argumentos eran fantásticos pero en el cual el narrador elegido sepultaba la historia. Lo primero que debemos tener claro es que el narrador no somos nosotros, los autores, sino un filtro, un personaje intermediario al cual dotaremos del grado de omnisciencia y de la posición, respecto a la historia, que más nos convenga. Lo segundo es que la clasificación y definición de los tipos narradores es un cuadro estático desarrollado solo para fines didácticos pero que las combinaciones y grados son infinitos. Incluso, dentro de un mismo relato (cuento o novela), pueden coexistir diversos narradores, lo cual permite ofrecer una visión más amplia de la historia, a condición de que seamos lo suficientemente hábiles como para no confundir al lector. Hay que tener en cuenta que una misma situación, un mismo escenario, tendrá tantas perspectivas como personajes. Si no, probad preguntar a la primera pareja casada que veáis.
Al acabar de leer el párrafo anterior, os estaréis planteando que todo está muy bien pero cómo sé cuál es el punto de vista adecuado para el relato que voy a escribir. Las noticias 
no son buenas: no existe una calculadora de narradores adecuados, ni una fórmula matemática que lo resuelva. La buena es que la experiencia (echando a perder se aprende mucho) y el conocimiento de las características de cada narrador, son herramientas muy útiles.
Para analizar cuál es narrador apropiado, conviene empezar preguntándonos quién va a contar la historia. Puede ser el protagonista, un personaje secundario o un narrador externo. ¿Quién de ellos la contará mejor?  ¿Qué gana y qué pierde la historia con cada uno de ellos? ¿Utilizaremos un narrador omnisciente limitado, que solo sepa todo de uno de los personajes? ¿Pondremos el narrador fuera de la historia o lo haremos interactuar con el resto del reparto? Unos de los primeros objetivos del escritor es ganarse la empatía del lector y, en esto, la cercanía es primordial. Está claro que en este aspecto, el narrador en primera persona o la ubicuidad del narrador omnisciente llevan las cartas ganadoras. Sin embargo, como en el póquer, tener buenas cartas no siempre nos hace ganar la partida. Es una cuestión de habilidad y equilibrio.
Lo cierto es que los escritores en ciernes suelen centrar su atención en el tema, la planificación y desarrollo de los personajes y las coordenadas espacio-temporales (dónde y cuándo suceden los hechos), y prestan muy poca al narrador. Sin embargo, cuando un relato con un buen argumento, con personajes creíbles y bien construidos, falla, lo primero que analizo es el punto de vista del narrador.
Lo que sigue es una convicción personal: el narrador es el elemento más importante del andamiaje narrativo. Si el narrador falla, irremediablemente, fallará la historia. Esto es algo que he discutido, largamente, con otros escritores, y reconozco que alguna vez me he quedado solo con mi percepción. Sin embargo, para mi alegría (y mi autoestima), hace poco tiempo di con un vídeo de una charla de Mario Vargas Llosa, a quien admiro, acerca de la técnica literaria, en el entorno de Lecciones y maestros, II Cita Internacional de Literatura en Español, celebrado en el 2008, en Santillana del Mar. Para el Nobel, la esencia a la hora de escribir un relato son, primero, el narrador (¿quién cuenta la historia?); segundo, cómo la distribuimos en el tiempo; y tercero, cómo reforzamos la temática para cautivar al lector.
Luego de ver este vídeo, no puedo más que recordar las palabras de mi admirada Isabel Cañelles:
«…si fuera tan sencillo mostrar las tramas sin explicarlas, de un modo sutil, gradual, y a la vez visual y claro, todos seríamos unos maravillosos escritores, y a eso le otorgaríamos el mismo mérito que a saber hacer una tortilla a la francesa».
Os dejo el vídeo. Espero que lo disfrutéis.




REFLEXIONES DE SILVIA PÉREZ OLMOS - "MIRADAS"



2014/11/19

MIS POEMAS - NUNCA MÁS

NUNCA MÁS




¿Quién habrá enseñado
a esos hombres malvados
a masacrar a nuestros hermanos
con tanta inquina y crueldad?.

Pues no es por terquedad
si no más bien por desidia
que nuestra mano no alivia
ni detiene la brutalidad.

Mirar hacia otro lado 
para mí ya es imposible
y seré guerrero irascible
ante el maltrato animal.


Javier Jiménez

2014/11/18

MIS POEMAS - TE RECUERDO

TE RECUERDO





Mi pensamiento
más profundo,
por los confines
de tu cuerpo vino,
para mi regocijo
y mi pena.

Por tus ojos
de luna,
por tu boca
de almíbar,
por tu piel
de seda.

Mi pensamiento
más profundo
te imagina,
hermosa diosa griega,
sencilla 
y humilde
como una hojuela.

Hojuela
que remonta el río
para volver a ser
como era,
como yo te recuerdo,
bella.

Javier Jiménez



2014/11/17

ETERNO NERUDA - CAPITULO 3º - VEINTE POEMAS...




En 1924, con apenas diecinueve años, Neruda publica su obra cumbre, Veinte Poemas de Amor y una canción desesperada. En este poemario de amor, se aprecia como el autor trata de alejarse del posmodernismo y como se adentra en el modernismo. Se puede intuir como posiciona una imagen del yo en conexión y dependencia de una figura femenina catalizadora y será la obra que logre abrirle las puertas del cielo y desencadenar la auténtica poesía de Neruda.
La obra se compone de veinte poemas de temática amorosa, con la curiosidad de que ninguno tiene título, están numerados del uno al veinte, más un último poema titulado la canción desesperada.
Probablemente, su poema más famoso sea el 20, a mí, particularmente, me parece el mejor.
Con este poema acabo el capítulo de hoy. El próximo capítulo, el miércoles día 19, saludos a todos los amantes de la poesía.


POEMA 20



Puedo escribir los versos más tristes esta noche.

Escribir, por ejemplo: «La noche está estrellada, 

y tiritan, azules, los astros, a lo lejos.» 

El viento de la noche gira en el cielo y canta. 

Puedo escribir los versos más tristes esta noche. 

Yo la quise, y a veces ella también me quiso. 

En las noches como ésta la tuve entre mis brazos. 

La besé tantas veces bajo el cielo infinito. 

Ella me quiso, a veces yo también la quería. 

Cómo no haber amado sus grandes ojos fijos.

Puedo escribir los versos más tristes esta noche. 

Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido.

Oír la noche inmensa, más inmensa sin ella. 

Y el verso cae al alma como al pasto el rocío.

Qué importa que mi amor no pudiera guardarla. 

La noche está estrellada y ella no está conmigo.

Eso es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos. 

Mi alma no se contenta con haberla perdido. 

Como para acercarla mi mirada la busca. 

Mi corazón la busca, y ella no está conmigo. 

La misma noche que hace blanquear los mismos árboles. 

Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos. 

Ya no la quiero, es cierto, pero cuánto la quise. 

Mi voz buscaba el viento para tocar su oído. 

De otro. Será de otro. Como antes de mis besos. 

Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos. 

Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero. 

Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido. 

Porque en noches como ésta la tuve entre mis brazos, 

Mi alma no se contenta con haberla perdido. 

Aunque éste sea el último dolor que ella me causa, 

y éstos sean los últimos versos que yo le escribo.



                                                              Pablo Neruda




2014/11/16

MIS POEMAS - AMOR PLATÓNICO

AMOR PLATÓNICO




Las palabras
no hacen justicia,
no pueden describir
lo que siento,
cuando te veo.
Un escalofrío recorre mi espalda
cuando te leo.
Y no soy justo
si pienso
en lo hermosa que eres.
Para mí tú belleza
reside en tu corazón.
Corazón sensible
corazón apasionado,
corazón humilde
y al mismo tiempo
tierno y delicado.
Pues solo así entiendo
que puedas expresarte,
de esa manera
tan alucinante
que me ha removido
el alma.
Cuando te pienso
me estremezco,
y me muero de rabia
de no poder
estar junto a ti




Javier Jiménez

MIS POEMAS - SENTIR A QUEMARROPA

SENTIR A QUEMARROPA






Sentimientos mercenarios,
pululan por el aire,
no tienen compasión,
disparan a quemarropa.

Sentimientos solitarios,
no engañan a nadie,
desean redención,
te pegan un tiro en la boca.

Sentimientos que nos tocan,
alumbran nuestros sueños,
desangrada ilusión,
no hay espinas sin rosas.


Javier Jiménez.


2014/11/15

JUEGO DE PALABRAS - LISTADO B - TE NECESITO.

Tú eres el noray
al que amarro mi alma,
ahora que en mi vida
se destila
fragilidad,
llueve en mi corazón
con fría constancia
y mis sueños añoran
la felicidad.

En el juego
de la voluntad,
tú mis naipes
marcaste
para así poderme
ganar,
las jacarandas
que soñaste.

las primeras felicidades
llegarán
con las cerezas,
en primavera.

Javier Jiménez


2014/11/14

JUEGO DE LAS PALABRAS - AMO TU AMISTAD... Y A TI





Las martingalas del amor
no dañaron la esencia
de nuestra robusta amistad,
pues nuestra actitud positiva
la dejo inmaculada.
Y las más bellas emociones
dieron lugar,
con el tiempo,
a una armonía de luces áureas
en nuestro corazones.


Javier Jiménez

2014/11/13

MIS POEMAS - ESCLAVO DEL SENTIR




ESCLAVO DEL SENTIR







Ser sensible
es ser frágil,
más no es fácil
así volar libre.

Sentir amor,
sentir miedo,
sentir el fuego
y luego dolor.

Sentirte hermosa,
sentir la pena,
de no verte morena
ponerte celosa.

Sentir maravillas,
sentir las que tienes,
pero si tú no vienes
no puedo sentirlas.


Javier Jiménez.



MIS POEMAS - ¿NADA ES PARA SIEMPRE?






Dos extraños,
cruzaron sus destinos,
entrelazaron sus corazones,
vivieron el amor más profundo
que jamás se haya conocido.
Eran como el chocolate
y la nata,
como una lata
con su anilla.
Fueron la pareja perfecta,
hasta que...
volvieron a ser dos extraños.




Javier Jiménez.

ETERNO NERUDA - CAPITULO 2º - FORJANDO EL CARÁCTER DEL POETA



Durante la composición de CRP, Crepusculario (1920-1923), el yo lírico del poeta se describe en términos de tener, con predominio de autoalusiones  indirectas (mi voz, mis jardines ausentes, mis ojos, mi espíritu intocado, mi alma entera, mi corazón, mi vida), pero eso fue al principio. Después fue desembocando hacia un poeta más compasivo y solidario, como muestra en poemas como VIEJO CIEGO, LLORABAS...

Viejo ciego, llorabas cuando tu vida era
buena, cuando tenías en tus ojos el sol:
pero si ya el silencio llegò, qué es lo que esperas,
qué es lo que esperas, ciego, qué esperas del dolor?

En tu rincòn semejas un niño que naciera

sin pies para la tierra, sin ojos para el mar,

y que como las bestias entre la noche ciega

-sin día y sin crepúsculo- se cansan de esperar.
Porque sí tú conoces el camino que lleva

en dos o tres minutos hacia la vida nueva,

viejo ciego, qué esperas, qué puedes esperar?

Y si por la amargura más bruta del destino,
animal viejo y ciego, no sabes el camino,
yo que tengo dos ojos te lo puedo enseñar.

A mediados de 1922 en los textos se adivina como el orgullo y la seguridad del poeta cambian por la duda y el pavor, como se puede comprobar en algunos de sus poemas de ese año y en este con el que termino el capítulo de hoy.

TENGO MIEDO

Tengo miedo. La tarde es gris y la tristeza
del cielo se abre como una boca de muerto.
Tiene mi corazón un llanto de princesa
olvidada en el fondo de un palacio desierto.

Tengo miedo -Y me siento tan cansado y pequeño

que reflojo la tarde sin meditar en ella.

(En mi cabeza enferma no ha de caber un sueño

así como en el cielo no ha cabido una estrella.)
Sin embargo en mis ojos una pregunta existe

y hay un grito en mi boca que mi boca no grita.

¡No hay oído en la tierra que oiga mi queja triste

abandonada en medio de la tierra infinita!
Se muere el universo de una calma agonía

sin la fiesta del Sol o el crepúsculo verde.

Agoniza Saturno como una pena mía,

la Tierra es una fruta negra que el cielo muerde.
Y por la vastedad del vacío van ciegas

las nubes de la tarde, como barcas perdidas

que escondieran estrellas rotas en sus bodegas.

Y la muerte del mundo cae sobre mi vida.

                                 
                                              PABLO NERUDA




2014/11/12

MIS POEMAS


EL REGRESO







     



 Y su boca solo alcanzaba a susurrar

      con la emoción en sus ojos contenida,
  -¿eres tú la mujer que amaba
       y que jamás me cansé de nombrar?-.


    Regresaron aquellos días felices,

     en su corazón la dicha despertó
     y otra vez de alegría sus costales,
      volvió a llenar con ilusión.




Javier Jiménez



"LAS COSAS" DE ISABEL SALAS


MIS POEMAS - ORILLA MÍA



ORILLA MÍA








Puedo soñar que eres la orilla
y acercarme a descansar de mí,
recitar bellos poemas de Neruda,
encontrar la paz añorada, al fin.

Puedo soñar que eres la orilla
y que naufrago en tus dulces olas,
que relajas mi locura con tu brisa
y si la marea subes, mi alma mojas.

Puedo soñar que eres la orilla,
orilla mía, que te anhelo,
y sé, en esta noche estrellada,
que puedo soñar que te quiero.


Javier Jiménez.


2014/11/11

ETERNO NERUDA - CAPITULO 1º



El verdadero nombre de Pablo Neruda es Ricardo Eliécer Neftalí Reyes Basoalto y nació en Parral (Chile) en 1904. En sus comienzos como poeta utilizaba como seudónimo Neftalí, que era el segundo nombre de su madre (Rosa Neftalí Basoalto), fallecida nada más nacer el poeta. Su texto más antiguo conocido es un saludo rimado dedicado a su madrastra Trinidad Candia Marverde de el 30-6-1915:"De un paisaje de áureas regiones / yo escogí / para darle querida mamá / esta humilde postal. Neftalí". El nombre de "Pablo Neruda", lo adopta en el liceo de Temuco donde ve una edición alemana de la partitura "Spanische Tänze" (danzas españolas) de PABLO de Sarasate con dedicatoria a la celebre violinista Frau Norman-NERUDA. Su primer poemario "Crepusculario" lo publica en 1923.
Ahora os dejo uno de sus primeros poemas, que fue premiado en el concurso de la federación de estudiantes de Chile, el 14 de Octubre de 1921.

LA CANCIÓN DE FIESTA



"Un Pierrot de voz ancha que desata
mi poesía sobre la locura
y yo, delgado filo
de espada negra entre jazmín y máscaras 
andando aún ceñudamente solo,
cortando multitud con la melancolía
del viento Sur, bajo los cascabeles 
y el desarrollo de las serpentinas".